Mi objetivo con esta novela era entretener, hacer pensar y sobre todo que el lector se evadiera mientras la leía y, al parecer, de momento se está cumpliendo. Gracias Merche, por esta crítica tan positiva.
CALIFICACIÓN
DE CONTENIDOS
Amor***
Erotismo*
Amistad***
Acción***
Intriga*****
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Sinopsis:
Nicole
Gilbert es una prestigiosa psiquiatra de Washington que, ante el reto
de valorar los posibles trastornos de conducta de una adolescente,
Allyson Shada, se ve en la obligación de regresar a Boston, su
ciudad natal, donde cinco años atrás dejó abandonada toda su vida.
Al
llegar a la ciudad, todo su mundo se trastoca. El regreso a casa se
convertirá en una pesadilla. Los amigos de la infancia, los antiguos
compañeros de trabajo y el acoso de Alan Peterson, su ex marido,
traerán dolorosos recuerdos que la llevarán al límite. Pero todo
ello hará que también afloren sentimientos y sensaciones dormidas.
Alan
y ella no podrán evitar la atracción sexual que todavía sienten el
uno por el otro mientras un peligro
muy
real la amenaza de nuevo.
Una
novela de intriga
Una
novela de suspense
Una
novela en la que los misterios,
las conspiraciones,
el romance y toques
"paranormales" (la
niebla, las alucinaciones,... lo envuelve
todo) consiguen enganchar
al lector,
desde el primer capítulo hasta el último.
[...]La
atrajo hacia él con rudeza para adentrar la lengua en su boca
asustada. El sabor y calor de él le resultaron dolorosamente
familiares. La pegó más a su estómago y, con la otra mano, sujetó
las dos suyas en la espalda. El placer que recorrió su cuerpo la
hizo estremecer de alivio y añoranza.[...]
Salvo un par de cosillas que quedan en el aire (menciones o actos), Niebla en el Pasado es una novela redonda con la que Ana R. Vivo consigue que el lector termine convirtiéndose en detective.
Salvo un par de cosillas que quedan en el aire (menciones o actos), Niebla en el Pasado es una novela redonda con la que Ana R. Vivo consigue que el lector termine convirtiéndose en detective.
¿Por
qué? Sencillo...
Porque
terminarás, y lo sé por experiencia propia, creyendo que el malo de
la película (en este caso del libro) pueda ser, incluso,
el marido, perdón... el ex-marido.
Sorprendente,
sí... de locura,
también, ya que hay que destacar que el paisaje central que rodea a
estos personajes es un psiquiátrico, que ellos son doctores y que
son especialistas en tratar los trastornos de la mente.
[...]Éste se alzaba monstruoso. El fuerte viento ululaba entre las sombras con gemidos y susurros perfectamente entendibles, como si le hablaran. ¡No! Era como si alguien, desde un lugar lejano, la llamara:«Nicole... Nicole...», para después convertirse en sonidos sobrecogedores, burlones. Cuchicheos ahogados entre las sombras.[...]
Y digo destacar el escenario porque se palpa que la escritora, Ana R. Vivo, se ha documentado bastante bien para llevar a cabo la novela, para recrear el ambiente claustrofóbico que se instaurará en nuestras mentes y que termina, al estar inmerso en la lectura, logrando que saltes en el sofá si, en ese momento, alguien se le ocurre llamar al timbre de la puerta para pedirte azúcar.
[...]Éste se alzaba monstruoso. El fuerte viento ululaba entre las sombras con gemidos y susurros perfectamente entendibles, como si le hablaran. ¡No! Era como si alguien, desde un lugar lejano, la llamara:«Nicole... Nicole...», para después convertirse en sonidos sobrecogedores, burlones. Cuchicheos ahogados entre las sombras.[...]
Y digo destacar el escenario porque se palpa que la escritora, Ana R. Vivo, se ha documentado bastante bien para llevar a cabo la novela, para recrear el ambiente claustrofóbico que se instaurará en nuestras mentes y que termina, al estar inmerso en la lectura, logrando que saltes en el sofá si, en ese momento, alguien se le ocurre llamar al timbre de la puerta para pedirte azúcar.
Un
misterio hay que resolver, sí, pero tampoco podemos olvidarnos
del romance,
la tensión
sexual que
se vive en el ambiente, desde el mismo instante en el que las miradas
de Nicole y Alan se
cruzan. Protagonistas centrales de esta aventura que a pesar de
estar divorciados, en el papel, siguen enamorados del aire
que respiran cada uno (aunque les pese).
[...]«No deberías mezclar lo profesional con lo personal.
¿Qué abandonarás esta vez? ¿Lo profesional?
¿Lo personal? Me decepcionas, Nicole.
Alan Peterson.»
[...]«No deberías mezclar lo profesional con lo personal.
¿Qué abandonarás esta vez? ¿Lo profesional?
¿Lo personal? Me decepcionas, Nicole.
Alan Peterson.»
Los secundarios de
sobresaliente, dudaréis
de todos y
digo TODOS, como los culpables de provocar los "accidentes"
que le acontecen a la pobre Nicole (la prota femenina).
Y
hasta aquí os puedo contar porque si sigo terminaré desvelándoos
demasiadas cosas y eso no me parece bien (no, no, no...)
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